Enfermedad de Crohn y nutrición

Selenia Hernández Rivero

10/22/20251 min read

La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria crónica del tracto gastrointestinal que puede afectar a cualquier parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el ano. Aunque no existe una dieta única que funcione para todos los pacientes, ya que está deberá ser personalizada e individual, la nutrición juega un papel fundamental en el manejo de los síntomas, la prevención de brotes y la mejora de la calidad de vida.

Objetivos del abordaje nutricional

-Reducir la inflamación intestinal.

-Prevenir la malnutrición y deficiencias nutricionales.

-Aliviar síntomas como diarrea, dolor abdominal y distensión.

-Promover la cicatrización de tejidos durante las fases de remisión.

Alimentación según las fases de la enfermedad

1. Durante los brotes (fase activa)

  • Dieta baja en fibra para reducir la irritación intestinal.

  • Evitar alimentos grasos, fritos, picantes y lácteos si hay intolerancia.

  • Preferir alimentos cocidos, suaves y fáciles de digerir (arroz blanco, plátano maduro, pollo hervido).

  • Hidratación constante, especialmente si hay diarrea.

2. En remisión

  • Reintroducción gradual de fibra soluble (avena, manzana sin piel, zanahoria cocida).

  • Dieta equilibrada rica en proteínas, vitaminas y minerales.

  • Suplementación si hay deficiencias (hierro, vitamina B12, vitamina D, calcio).

Suplementos y apoyo nutricional

  • Probióticos: pueden ayudar a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, aunque su eficacia varía según el paciente.

  • Multivitamínicos: útiles en casos de malabsorción o dietas restrictivas.

  • Nutrición enteral: en casos graves, se puede recurrir a fórmulas nutricionales completas por vía oral o sonda.

Alimentos que pueden empeorar los síntomas

  • Cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas.

  • Alimentos ultraprocesados y con alto contenido en azúcares.

  • Frutas y verduras crudas con piel o semillas.

  • Legumbres enteras y frutos secos.

Recomendaciones

Cada paciente con Crohn es único. Por eso, el abordaje nutricional debe ser individualizado, idealmente guiado por un dietista-nutricionista especializado en enfermedades inflamatorias intestinales. Llevar un diario de alimentos y síntomas puede ser una herramienta útil para identificar patrones y ajustar la dieta.